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    LA IMPORTANCIA DE LA ESCUCHA ACTIVA

    Actividades para trabajar la escucha activa con niños

    Escucha Activa Lenguaje

    “Escuchar detenidamente te hace especial, pues casi nadie lo hace”.

    -Ernest Hemingway-.

     Una forma útil de saber escuchar a nuestros niños

    Cada día que pasa escuchamos los sonidos del ambiente, las palabras de nuestros hijos, familiares y amigos. Sin embargo, también escuchamos los silencios, como cuando una persona que se queda sin decir nada, automáticamente lo interpretamos como una negación a una situación en particular. Podemos escuchar todo, continuamente, estamos abiertos a diferentes estímulos para comprender el lenguaje del otro, como las posturas del cuerpo y los movimientos en la medida en que podemos asignarle un sentido.

    Por eso cuando hablamos de la escucha activa, nos referimos al acto de escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del otro. Escuchar activamente a una persona es tratar de comprenderla sin juzgarla, es mostrarle de algún modo que hemos captado bien lo que nos quiere decir y también lo que siente.

    ¿Qué es la escucha activa?

    La escucha activa es una actitud en la que prestamos atención a lo que nos dice el otro y en la que el otro percibe esta atención activa por nuestra parte. A través de ella, llegamos a captar todo el mensaje de nuestro interlocutor incluido sus sentimientos, ideas o pensamientos. Debemos de escuchar interesados en poder comprender el mensaje.

    Debemos reconocer que poner en práctica este tipo de actitud en cualquier tipo de relación social traerá grandes resultados en la comunicación.

                                          ESCUCHAR = OÍR + INTERPRETAR

    Sobre todo aplicar esta fórmula en la crianza de los niños va a permitir construir sólidas bases para un desarrollo emocional.

    Escuchar activamente a nuestros hijos, nos permite conocerlos, guiarlos y formar una autoestima sólida.

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    Hablar con nuestros hijos es la mejor manera de llegar a conocerlos en profundidad. Conocer sus gustos, sus opiniones, qué les hace reír, o aquello que piensan sobre diferentes temas. Todo ello marca rasgos de su personalidad que los hace especiales y únicos. Debemos prestar atención y escuchar aquellas historias cotidianas, anécdotas del colegio, momentos con amigos, sus conversaciones y todo aquello que desee contar.

    Ser buenos escuchando reforzará, sin lugar a dudas, el vínculo de comunicación. Por ello, cada vez que le prestas atención cuando te habla de su día, cuando te cuenta una historia o un chiste, lograrás que se sienta valorado e importante. Al escuchar, le estás diciendo implícitamente lo valioso que es y que siempre serás su apoyo.

    Escuchar permitirá que se sienta seguro y valorado, en consecuencia enriquecerá su autoestima y logrará socializar con seguridad a lo largo del desarrollo. Si, por el contrario, es ignorado o no recibe el tiempo suficiente para dialogar, se sentirá inseguro y tenderá a no abrirse a los demás.

    Los problemas son parte de la vida, en el día a día existirán conflictos, en el colegio, con algunos compañeros de clase, discusiones con amigos. Frente a estos momentos, es probable que surjan distintas emociones y pensamientos. Es importante trabajar en una relación de confianza, donde pueda expresar libremente lo que piensa y sobre todo se sienta apoyado y escuchado.

    Habilidades para la escucha activa

    Existen algunas habilidades y factores que favorecen la escucha activa en la crianza de los niños, aquí compartimos algunos de ellos:

    El entorno físico: Busca un espacio tranquilo para conversar, ya que un entorno inadecuado puede interrumpir la escucha.

    Una mente abierta: Dejar de lado nuestras preocupaciones y juicios para poder escuchar. Adoptar una actitud de aceptación y comprensión hacia el otro.

    Prestar atención: En la persona y lo que dice a través de palabras y gestos.

    El silencio: Un poderoso recurso que ofrece un espacio a la persona que habla para reconstruir su historia y al que escucha, para interpretar e interiorizar el mensaje.

    Mirar a los ojos: Es importante conectar con la mirada del otro, de esta manera se establecerá un vínculo emocional. Sin embargo, debemos ser cuidadosos en no invadir su espacio y generar siempre comodidad.

    Observar más allá de las palabras: Cuando hablamos comunicamos no solo con palabras. Debemos atender el lenguaje no verbal,  gestos, tono de voz, respiración y postura.

    La empatía: Un factor muy importante en la comunicación, ya que nos permite captar el mundo de referencia de la otra persona. A través de ella, sabremos ponernos en el lugar del otro, participando de su experiencia como si fuese la nuestra propia y transmitiendo una opinión más comprensiva.

    Lenguaje eficaz: Se pueden hacer uso de técnicas como la reformulación, la personalización, realizar preguntas poderosas que estimulen a la persona a buscar recursos nuevos para comunicar su mensaje.

    Confianza en la persona: Debemos estar abiertos a confiar y considerar que todas las personas somos vulnerables a distintos retos a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, también contamos con los recursos para afrontarlos.

    Actividades para trabajar la escucha activa con niños

    Les presentamos algunas técnicas para poner en práctica la escucha activa con los más pequeños de la casa. Existe una técnica que se llama los “abre puertas de la comunicación”; que logran facilitar la comunicación de los niños.

    Los abre puertas de la comunicación son formas sencillas de expresión para invitar al otro a hablar. Algunos ejemplos podrían ser:

    • “Ya veo cómo te sientes”

    • “¿De verdad?”

    • “¿En serio?””

    • “Sigue...”

    • “¿Lo hiciste?

    • ¡Qué bien!”

    • “¡Qué interesante!”

    • “¿Eso te pasó?

    • “Cuéntame”

    • “¿Te gustaría hablar sobre el tema?”

    • “Me gustaría escucharte”

    • “Si deseas, cuéntame más”

    • “Me gustaría conocer tu opinión”

    • “Parece que eso es muy importante para ti”

    Los “abre puertas” invitan al niño a compartir sus propias ideas, pensamientos y sentimientos, con los padres. Son una gran táctica de estimulación y diálogo. Además, produce el efecto contrario que los consejos y las críticas no constructivas.

    Juegos para fomentar la escucha activa

    Existen juegos como las tarjetas que permiten desarrollar un diálogo en función a lo que observan, te sugerimos algunos de ellos:

    1. Juego de tarjetas de emergencias:

            Es un juego de 30 tarjetas que te permitirán desarrollar secuencias de situaciones y dialogar sobre los hechos.

    1. Juego de tarjetas de responsabilidades:

          Es un juego de 30 tarjetas que permiten identificar las responsabilidades cotidianas y cómo desarrollarlas. Nuestros hijos             podrán realizar secuencias y relaciones.

    Queremos resaltar la importancia de la escucha activa entre padres e hijos. Promover un diálogo cercano y afectivo cada día, donde conozcamos los estados de ánimos, emociones e ideas de nuestros hijos. De esta manera, cumpliremos un rol importante en el aprendizaje y desarrollo de los pequeños.

    La escucha activa es un acto de amor y de respeto hacia el otro. Dedicarle nuestra atención, tiempo y comprensión hará que comparta sus emociones y sentimientos en un entorno de libertad y seguridad.