El juego es una actividad innata en el niño que no solo le sirve como recurso recreativo sino también como herramienta para el aprendizaje. Jugando exploran el mundo, experimentan, aciertan y se equivocan y qué mejor que la naturaleza para ofrecerles una infinidad de posibilidades para explorar.
"El Juego es la forma más elevada de investigación" - Albert Einstein
Para los niños espacios al aire libre que los ponen en contacto con la naturaleza les son sumamente atractivos y estimulantes. Las texturas, matices y diversidad de elementos como piedras, ramas, hojas, insectos, agua, semillas, entre otros; son recursos que debemos aprovechar al máximo.
"En cada paseo por la naturaleza,
uno recibe mucho más de lo que anda buscando" - John Muir
JUGAR EN CONTACTO CON LA NATURALEZA FAVORECE:
· A nivel físico: estimula los sentidos, desarrolla habilidades motoras, mejora la coordinación, aumenta las defensas y disminuye el estrés.
· A nivel cognitivo: favorece las conexiones neuronales, permite una mejor organización cerebral, aumenta la creatividad, elabora herramientas para la solución de problemas, desarrolla mayor capacidad de observación y concentración, despierta en el niño la capacidad de investigación, exploración, experimentación y análisis, elementos básicos para el aprendizaje.
· A nivel social: desarrolla habilidades sociales, ya que tiene la oportunidad de convivir con otros niños. Regula el comportamiento.
· A nivel emocional: muestran mayor empatía, tolerancia, paciencia, son más seguros, los vuelve más autónomos, aprecian y respetan a otros seres vivos, lo que se traduce en la formación de una consciencia ecológica.
JUEGOS EN AMBIENTES NATURALES
1. Bajo las rocas: La idea de este juego es dar a los niños la oportunidad de entrar en contacto con elementos de la naturaleza como las piedras o las rocas y descubran todo lo que pueden encontrar debajo de ellas. Para ello se les puede entregar un pequeño kit de exploración que cuente con instrumentos básicos como una lupa, una pinza y un frasco recolector, de tal manera que los niños puedan recoger y observar de cerca todo lo que encuentren.
A una señal se les pedirá que retornen al punto de encuentro y expondrán lo que recolectaron, hablarán de sus características y de las impresiones que les causó el obtenerlos. Se pueden realizar muchas otras actividades a partir de este juego.
2. ¡Veo-Veo!: Este juego les encantará a los niños, consiste en elegir a un niño que será el buscador y los demás deberán esconderse tras un árbol, un arbusto, una roca o cualquier elemento que encuentren en el espacio natural, incluso pueden subirse a la rama de un árbol, lo importante es que al hacerlo dejen una parte del cuerpo a la vista.
El buscador, como en el juego de “las
escondidas” cerrará los ojos y les dará un tiempo a sus compañeros para que se
escondan, al terminar de contar iniciará su búsqueda, pero a través de un periscopio.
Al notar un brazo, un pie, una cola del cabello o cualquier detalle que indique
que hay alguien escondido ahí dirá “¡Veo-Veo a… en…!” y mencionará el nombre de
quien cree que es seguido por el lugar donde lo está viendo. Si no acierta deberá
buscar a alguien más hasta que atine, al lograrlo, cambian de roles y el juego
se repite.
3. A través del espejo: Los espejos son una herramienta que siempre ha causado mucha curiosidad en los niños, imagínense si a ello le sumamos su uso con los elementos de la naturaleza, será una experiencia sensorial increíble que lo llenará de aprendizajes.
Podemos empezar pidiéndoles que recolecten hojas, troncos, piedras e incluso insectos; si estos estuvieran incompletos sería mucho mejor. La idea es que luego de recolectar todo lo que encuentren se sienten en grupos de 3 o 4 integrantes y se les brinde espejos pequeños para que observen lo que sucede cuando los colocan sobre ellos, al acercarlos o alejarlos del espejo y en el caso de tratarse de un elemento incompleto observar que al colocarlo en el espejo se completa la simetría.
4. Pequeños exploradores: Con este juego los niños tendrán la oportunidad de observar hasta el más mínimo detalle de los elementos de la naturaleza, solo se necesitan lupas y muchas ganas de explorar. Los niños podrán acercarse a una piedra, una hoja o un insecto con la lupa y observarlo detenidamente, también puede pedir el apoyo de otros niños para que coloquen sus lupas sobre la suya y obtener mayor aumento.
Este tipo de juegos aborda las ciencias naturales de forma lúdica, permitiendo que los niños exploren y comprendan el mundo natural y social desde temprana edad.
Como pueden ver, la naturaleza nos brinda un sinfín de posibilidades para realizar con nuestros pequeñines, aprovechémosla al máximo.
Juvitza Panez Salazar
Lic. Educación Inicial
Esp. Problemas de Lenguaje y Aprendizaje