Gatear es una habilidad motora elemental que ayuda a desarrollar correctamente el cerebro, por ese motivo debemos evitar omitirlo.
Muchos padres comentan que sus pequeños no gatearon, que cuando los intentaban colocar en posición de gateo no querían e incluso preferían la posición de pie, por lo que pasaban de la posición sedentaria (sentados) a la posición bípeda (de pie) y luego a caminar. Más adelante, al llegar a la etapa escolar, notaban dificultades en la parte motora, el lenguaje y en algunos aspectos del aprendizaje los cuales están asociados con el gateo.
¿Qué es el gateo?
El gateo es un movimiento coordinado a través del cual se desarrolla el patrón cruzado, es decir, se sincroniza el movimiento del brazo izquierdo junto con el de la pierna derecha y seguidamente del brazo derecho con el de la pierna izquierda.
Importancia del gateo
El movimiento cruzado que se usa al gatear hace que ambos hemisferios del cerebro trabajen a la vez permitiendo una constante comunicación entre ellos, facilitando así el pase de información fluida y creando mayores conexiones entre las neuronas.
Beneficios del gateo
· Desarrolla la visión tanto directa como periférica.
· Favorece el control postural y el equilibrio, así como la coordinación global del cuerpo, ayudando a mejorar la coordinación motora, aspecto importante en el desarrollo del lenguaje expresivo.
· Estimula el tacto, el desplazarse le da al niño la posibilidad de pasar por distintas superficies y experimentar texturas, densidades y temperaturas diversas.
· Ayuda al dominio del espacio, a través del gateo el niño se desplaza y empieza a introducir nociones de espacio como dentro-fuera, cerca-lejos, arriba-abajo y derecha-izquierda, nociones importantes para el aprendizaje de la lector escritura.
¿Cómo estimular el gateo?
La ilusión de los padres por ver caminar a su pequeño es tan grande, que muchas veces se deja pasar por alto una de las actividades más importantes para su desarrollo e inteligencia como es el gateo. Si bien es importante que evitemos que esto pase lo que no podemos evitar es la respuesta de nuestros niños que en ocasiones no desean colocarse en esta posición o se les dificulta.
En el caso de los niños que muestran dificultades para adquirir esta posición se sugiere lo siguiente:
· Utilizar una pelota de estimulación grande, colocar al bebé sobre ella boca abajo y mientras se le sostiene de la cintura, balancearlo hacia atrás hasta que sus pies toquen el piso y sus rodillas se doblen un poco. Luego balancearlo hacia adelante hasta que sus manos toquen el piso. Este ejercicio ayuda a la adquisición del reflejo de caída.
· Colocar una cuña pequeña sobre una colchoneta y al bebé boca abajo sobre la cuña dejando sobresalir la cabeza por la parte alta y ayudarlo a que se mantenga sostenido con las manos apoyadas en el suelo, esto fortalecerá los músculos del tronco y de los brazos.
· Usar un rodillo, de aproximadamente de 20cm de diámetro, para empezar a enseñar al niño la posición de gateo. Colocar al bebé boca abajo sobre el rodillo, de tal manera que por un lado las piernas queden en postura arrodillada y por el otro lado del rodillo las manos toquen el suelo con los brazos estirados e ir moviendo el rodillo suavemente para que el bebé avance en esa posición.
· Una vez adquirida la posición y logrado el movimiento sin apoyo motivarlo a avanzar mostrándole su juguete favorito o haciendo uso de elementos sonoros que capten su atención.
Antes de usar el material de apoyo mencionado para realizar los ejercicios sugeridos se recomienda hacer juegos de balanceo o rebote en posición sentada, siempre dejando que observe al adulto responsable para que le de seguridad cuando se encuentre boca abajo y no lo pueda ver, así también para evitar el temor a caer al momento que se mueva el elemento de apoyo.
Con los niños que pasaron de frente a ponerse de pie, debemos esperar que domine la marcha para luego retomar el gateo con actividades como los que se sugieren a continuación:
· Aquí también podemos usar la pelota de estimulación grande para despertar el reflejo de caída, pero ahora podemos balancearlo hacia diferentes direcciones para que coloque las manos antes de tocar el suelo y al momento de ir hacia atrás hacer que sea el mismo niño quien se impulse hacia adelante.
· Jugar a pasar por arcos o túneles, la mesa o sillas de la casa pueden ser de gran utilidad.
· Los sets de psicomotricidad son un excelente elemento motivador que le permitirá gatear por superficies de distintas formas y alturas.
En cualquiera de los casos es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
· La seguridad del niño es muy importante, por ello se recomiendan pisos especiales, pues protegen de las caídas y golpes motivándolo a seguir intentándolo.
· Usar ropa cómoda permita moverse sin dificultad, tanto el bebé como el adulto responsable.
· Evitar realizar los ejercicios después de haber ingerido alimentos, se recomienda esperar 2 horas para evitar que regurgite.
· También es importante considerar que el bebé esté descansado antes de iniciar los ejercicios para que los realice con mucho mas ganas y no se canse con facilidad.
· Háblele y mantenga el contacto físico en todo momento para darle seguridad.
Lic. Esp. Juvitza Panez Salazar
Asesora Pedagógica