Lo primero que el niño percibe es su propio cuerpo, el cual le sirve como medio de interacción con los demás y el medio que lo rodea. Gracias a su cuerpo el niño experimenta distintas sensaciones, se moviliza y aprende.
Esquema corporal
El esquema corporal es la representación mental que tenemos de nuestro propio cuerpo, con relación a las partes que lo componen y a las posibilidades de movimiento que podemos realizar con cada una de ellas. Esta función juega un papel fundamental en el desarrollo del niño y la niña porque a partir de ella surgen las diversas posibilidades de acción.
Para ayudar al niño a que conozca las partes de su cuerpo podemos realizar diferentes actividades como darle masajes, con una pelota pequeña, por diferentes partes del cuerpo mientras se menciona sus nombres. Cuando ya conoce los nombres de las diferentes partes del cuerpo puede jugar a tocarse la parte del cuerpo que se le indica frente a un espejo o que coloque un elemento en la parte del cuerpo que se le indica.
Conociendo el cuerpo
El conocimiento del cuerpo se inicia desde el nacimiento y continúa hasta la edad adulta, siendo primero su propio cuerpo el que conocerá para luego fijarse en el cuerpo de los demás, lo cual es muy importante para que empiece a distinguir semejanzas y diferencias entre él y las demás personas que lo rodean y consolidas su autoidentificación.
Una de las primeras cosas que logrará con estas comparaciones será identificarse como niño o niña de acuerdo con las características físicas comunes que cada género suele presentar y a partir de ello también entrará a tallar la personalidad porque el niño también observará las características personales de cada uno e irá asumiendo aquellas que considera apropiadas a él o ella.
Pero recordemos que inicialmente será lo físico lo que llamará más su atención, por lo que podemos utilizar materiales como los rompecabezas en los que se aprecie estos detalles, que, a su vez, le servirán de referencia.
Conforme el niño va creciendo va aumentando su curiosidad con relación a su cuerpo y empieza a querer conocer lo que sucede dentro de él porque se va haciendo más consciente de lo que su cuerpo hace: respirar, tener hambre o sed, sudar, necesidad de ir al baño, entre otros. Es decir, empieza a interesarse por los órganos internos y sus funciones.
A partir de los 2 años, en la que el juego simbólico se hace presente, también podemos optar por materiales como las maquetas o mandiles que muestran al niño los órganos internos del cuerpo y les permite manipularlos, así como ubicarlos en el lugar del cuerpo que les corresponde.
Con los niños de 3 años a más podemos que tienen un
mejor control de su coordinación motora fina podemos usar materiales como los
rompecabezas que les permita apreciar cómo es el cuerpo por dentro, para ellos serán
muy interesante estos temas.
Recuerden que cuando tratemos con
nuestros pequeños temas relacionados al cuerpo, es importante enseñarles que ellos
siempre deben hacer respetar sus cuerpos, pero también que ellos deben respetar
el cuerpo de los demás. Evitar hacerlos sentir incómodos con sus
características físicas o sus sensaciones personales, recordemos que cada niño
es un ser individual y puede responder de diferentes maneras a un mismo estímulo.
Juvitza Panez Salazar
Lic. Educación Inicial
Esp. Problemas de Lenguaje y Aprendizaje