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    EL PODER DE LA PRECISIÓN: LA COORDINACIÓN OJO-MANO

    El desarrollo de la coordinación ojo-mano es importante en los diferentes ámbitos del desarrollo del niño, tanto en el escolar como el personal.

     

    La coordinación ojo-mano la ponemos en práctica constantemente en nuestra vida cotidiana, casi todas las tareas que realizamos requieren de ella, es por ello que debemos estimularla y desarrollarla apropiadamente desde temprana edad.

     

    ¿Qué es la coordinación ojo-mano?

    Es la habilidad que nos permite realizar tareas con las manos que requieren el seguimiento visual para lograr que la tarea se realice con precisión. Se trata de una acción simultánea de la información que percibimos visualmente y el movimiento de nuestras manos, esta habilidad está ligada a la propiocepción (capacidad que tiene el cerebro de saber la posición exacta de las partes del cuerpo, en este caso, de las manos). A esta habilidad también se le conoce como coordinación óculo-motora, óculo-manual, o visomotriz.

    ¿Qué tareas están relacionadas con la coordinación ojo-mano?

    · Comer o beber: al llevar el vaso o el cubierto a la boca se pone en acción la coordinación ojo-mano, en esta tarea es necesaria la intervención de la vista para evitar que se derrame el líquido del vaso o el alimento que se encuentre en el vaso, y que estos lleguen con precisión al interior de la boca.

    · Vestirse: esta tarea, ya sea vestirse o desvestirse, involucra diferentes acciones que requieren del uso de la coordinación ojo-mano. Por ejemplo, abotonar y desabotonar una camisa o polo con botones, subir y bajar cierres al colocarse o sacarse una casaca, ponerse o sacarse el pantalón combina ambas tareas y en ocasiones deberá abrochar o desabrochar en vez de abotonar y desabotonar. Al colocarse o sacarse los zapatos es necesario amarrar o desamarrar los pasadores, hoy en día también podemos encontrar calzados que se sujetan con cinta de doble contacto que se debe pegar y despegar.

    · Jugar: hay juguetes que requieren del uso de la coordinación ojo-mano para que funcionen y juegos que también necesitan de esta habilidad para que se puedan llevar a cabo. Acciones como girar una perilla, presionar un botón, mover una palanca, agarrar una ficha, hacer girar un objeto, levantar una tarjeta u otros elementos son algunas de las acciones que se pueden realizar al jugar y que el niño deberá dominar.

    · Escribir: la escritura es la habilidad más importante que se espera lograr al estimular la coordinación ojo-mano, porque significa que el niño ha alcanzado un buen manejo de sus habilidades motoras a nivel fino y un apropiado control de la vista que implica tanto la fijación (atención) en la tarea que realiza, el seguimiento visual (coordinación ojo-mano) que requiere cada tarea, así como la fuerza en los dedos para que las tareas se realicen correctamente.

     

    Para llegar a manejar una herramienta de escritura, el niño ha debido pasar por diversas etapas relacionadas al agarre y realizar diversas actividades que han ayudado adquirir la prensión y presión necesaria para el manejo de la posición pinza. Las cuales hay que considerar en el desarrollo de la coordinación ojo-mano. Habilidad que de adultos también nos servirán en muchas otras tareas cotidianas.

     

    Déficit en la coordinación ojo-mano

    La coordinación óculo-manual puede presentar una deficiencia por diversos motivos:

    · Deficiencia visual, en el niño que tiene baja visión u otra patología visual es probable que esta habilidad se desarrolle lentamente o se presente cierta torpeza motora fina, sin embargo el proceso cognitivo de esta habilidad no estará afectado por lo que se puede dar mejoras.

    · Alteraciones del tono muscular, de igual manera, la hipotonía e hipertonía pueden generar dificultades en el desarrollo de la coordinación óculo-manual, más aún si el grado de afección es severo. Sin embargo, un adecuado tratamiento desde temprana edad va a permitir que el desarrollo de esta habilidad avance porque la dificultad se encuentra a nivel muscular y no cerebral.

    · Lesiones cerebrales, cuando la afección se da en las áreas motoras o perceptivas pueden provocar problemas de coordinación ojo-mano. En este caso, como la dificultad se encuentra a nivel cerebral, es más complicado que el desarrollo de esta habilidad avance con facilidad, es posible que el niño requiera de asistencia constante para ayudar a que las tareas que desea realizar las logre con precisión. No obstante, considerando los avances médicos, un buen tratamiento de las áreas afectadas puede acelerar el progreso del niño.

     

    Las consecuencias de padecer una mala coordinación óculo-manual pueden afectar a una gran cantidad de actividades. Estos problemas pueden desembocar en trastornos del desarrollo, en dificultades de aprendizaje (lectoescritura), en ámbitos académicos (se entorpece la atención), deportivos e incluso sociales (juego), así como profesionales en el futuro y perdónales (dificultades para realizar actividades de la vida diaria).

    ¿Cómo ayudar a desarrollar la coordinación ojo-mano?

    Aquí les dejo algunas actividades y juegos que podrás realizar con tus pequeños para ayudarlos a desarrollar la habilidad ojo-mano.

    · Enhebrar: realizar pasados o ensartar: solemos usar "pasados" para ambos tipos de tareas pero en realidad realizar pasados es simplemente, valga la redundancia, pasar un cordón por orificios de un objeto plano o tridimensional, mientras que el enhebrado es lo que conocemos como hacer collares con distintos tipos de cuentas y por otra lado tenemos los ensartes que a diferencia de los pasados en vez de atravesar las cuentas por un cordón se realizará por un eje sólido que puede ubicarse de forma vertical u horizontal, como el clásico juego de ensartar anillos en una barra. Incluso, el orden de complejidad sería iniciar con los ensartes, luego los pasados para finalmente realizar enhebrados.

    · Jugar con arena: el arenero es un espacio que los niños disfrutan mucho, aquí también podemos ofrecerles herramientas como palas, rastrillos, baldes y otros utensilios que le permitan jugar libremente con la arena o realizar construcciones variadas.

    · Jardinería: si te gusta la jardinería es una excelente oportunidad para compartir esta tarea con tus hijos y aprovechar para desarrollar sus habilidades óculo-manuales, además de ser una excelente oportunidad de salir al aire libre. Enseñarle a cavar con la pala, echar semillas con los dedos o cortar algunas ramitas con las tijeras serán de gran ayuda.

    · Lanzar y atrapar objetos: podemos usar una pelota u otro elemento que no sea pesado para que el niño lo pueda manipular sin dificultad, inicialmente puede ser un objeto mediano que facilite el agarre y poco a poco usar elementos más pequeños. De igual manera se puede empezar con elementos que rueden para que el lanzamiento y agarre sea del objeto en movimiento a nivel del suelo, lo cual es más sencillo para luego ir realizando el lanzamiento a nivel central (del cuerpo) y finalmente a nivel aéreo (sobre la cabeza), para esto último podemos empezar jugando con globos.

    · Jugar bolos: esta es otra forma de practicar los lanzamientos a nivel del suelo, solo que ahora se deberá tener mayor precisión para lograr derribar con la pelota los elementos que se usen de palitroques (latas, botellas u otros), la forma como los ubiques dará la complejidad al juego, inicialmente pueden estar en fila uno junto al otro hasta lograr la clásica posición en triángulo. Toda la familia puede participar de este juego.

    · Guerra de almohadas: otro juego conocido que tus hijos disfrutarán mucho, al inicio podemos dirigir la almohada libremente a cualquier parte del cuerpo, pero poco a poco se puede ir guiando hacia una parte en específico, considerando el tamaño del niño, las piernas, las caderas, los muslos, etc. Esto permitirá lograr mayor precisión.

    · Armar rompecabeza: una actividad que también se puede realizar en familia, aquí no solo se trabaja el movimiento coordinado de la mano con la vista, sino que también desarrolla los demás aspectos que involucra esta habilidad como es la atención, la percepción y la precisión. Aquí la sugerencia es iniciar con rompecabezas de pocas piezas e imágenes simples. Con los más pequeños (menores de 3 años), se recomienda comenzar con juegos de encaje plano para luego pasar a los rompecabezas.

    · Dibujar y pintar: ya sean garabatos, monigotes o imágenes definidas, lo importante es darle la oportunidad al niño de usar diferentes elementos de dibujo o pintura (crayones, marcadores, lápices, pincel, tiza, etc.) para que realice sus propios trazos. Aquí es importante tener en cuenta que cuanto más pequeño sea el niño la superficie donde va a dibujar o pintar debe ser más grande, es por ello que tienen preferencia por las paredes de la casa.

     

    Como verán, hay muchas formas de ayudar a nuestros niños a desarrollar la coordinación ojo-mano, más aún teniendo en cuenta que todo lo que hacemos diariamente involucra esta habilidad. Ahora solo queda poner en práctica las sugerencias.

     

    Juvitza Panez Salazar

    Lic. Educación Inicial

    Esp. Problemas de Lenguaje y Aprendizaje