La relación padre-hijo se inicia desde el momento de la gestación y se va construyendo a lo largo de la vida del niño.
Cuando el bebé aún se encuentra en el vientre de la madre, hablarle o cantarle a través de la pancita será lo mejor para iniciar un primer contacto que los lleve a familiarizarse con la voz de papá, si esto se da de forma constante no duden que al nacer lo reconocerá rápidamente. El bebé se sentirá feliz cuando él lo cargue y el padre tendrá la oportunidad de experimentar esta hermosa conexión al hacerlo.
¿Cómo fortalecer el vínculo padre-hijo durante los primeros meses?
En los primeros meses de vida, lo mejor será involucrarse en las actividades cotidianas del bebé: la hora de comer, el momento del baño, el cambio de pañales, la hora de dormir, entre otros. Todas aquellas actividades que representen cubrir sus necesidades básicas, porque es a partir de ellas que el bebé crea un vínculo muy importante con el cuidador, a este vínculo se le conoce como apego y es a través de él que el bebé establece seguridad emocional con papá, porque sabe que al igual que con mamá, también puede contar con él cuando sea necesario.
Este vínculo se fortalecerá mes a mes y año tras año, inicialmente por iniciativa del padre, quien motivará las actividades y juegos a realizar con el bebé. Pero llegará un momento en la que el niño, valido de más habilidades, empezará a ser él quien invite a papá a sus juegos y así se convertirá en un niño más junto a su hijo.
¿Qué juegos puede compartir los niños con papá?
Como lo mencioné anteriormente, en cada etapa del niño el padre puede intervenir en diferentes actividades y juegos en las que puede compartir un momento divertido con su hijos. Aquí les dejo algunas ideas que pueden adaptarse de acuerdo a la edad del niño.
1. Música
Niños y adultos disfrutamos de la música y que mejor actividad que esta para que padre e hijo la compartan. Si tienen instrumentos musicales en casa aprovéchenlos, de lo contrario improvisa con algunas ollas, cajas o baldes, cucharones que sirvan de baquetas, botellas con rellenos y todo lo que pueda servir para producir sonido será de gran ayuda para hacer música.
Una vez que ambos tengan su “instrumento musical”, de acuerdo a la edad pueden tocarlo espontáneamente, poco a poco marcarán un ritmo para que el niño lo imite y más adelante podrán acompañar sus canciones favoritas. Inclusive con los más grandecitos pueden construir sus propios instrumentos con material reciclado: una guitarra, una batería, un piano y todo lo que la creatividad les permita.
2. Al aire libre
Un momento que como padres disfrutarán con sus hijos será salir de casa. Pueden empezar por sacar a pasear al bebé en su coche y detenerse para conversarle, también le pueden ir comentando lo que están viendo durante el paseo.
Otra buena idea es que papá lleve de paseo al bebé en bicicleta, cuando ya se mantenga sentado por sí solo pueden llevarlo al parque mientras lo empujan en su buggy o acompañarlo mientras él mismo lo impulsa, ya verán que en un abrir y cerrar de ojos estarás enseñándole a montar bicicleta y los paseos los empezarán a hacerlos juntos.
3. Arte
Los días en casa podemos aprovechar para realizar actividades artísticas como dibujar, pintar, modelar, realizar una manualidad o una función de títeres y hasta montar una obra teatral para la familia.
Recordemos que siempre debemos tener en cuenta la edad del niño al momento de proponer un juego o actividad. En el caso del dibujo y la pintura, les recomiendo que inicialmente coloquen papelotes que cubran una buena superficie del piso o la pared porque los primeros trazos del niño son descontrolados, poco a poco podrán usar superficies más pequeñas.
4. Cocinar
Otra actividad que todos disfrutamos es comer y qué mejor que disfrutar de aquello que nosotros mismos hemos preparado.
Con los más pequeñitos pueden dejar que los acompañen mientras cocinan para que observen cómo preparan los alimentos, poco a poco podrán dejar que agregando algún ingrediente fácil de aplicar: un poco de sal o azúcar, leche o harina previamente separada, entre otros. Poco a poco lo pueden involucrar más en la preparación. Lo recomendable es iniciar con recetas sencillas de un postre o bocadito.
5. Construir y destruir
La sala, el comedor o el dormitorio serán el escenario perfecto para esta actividad. Solo deben recolectar cojines, mantas, cajas y todo lo que tengan al alcance para construir autos, casas y todo lo que puedan imaginar.
Una caja se convertirá en un auto donde colocarás al bebé y lo llevarás a recorrer la ciudad donde las sillas son los edificios y la mesa es un puente que atravesarán por debajo. Cuando el pequeño ya se mantiene de pie podrá formar sus propios edificios de cojines o postes con latas por donde caminará o hará pasar un juguete que llevará empujando.
Con los más grandecitos no pueden faltar todo tipo de materiales de construcción, es una actividad que se disfruta mucho en diferentes etapas.
Espero que etas pequeñas ideas les guste y las puedan poner en práctica en casa con sus pequeños. Estoy segura que se convertirán en los mejores compañeros de juegos.
Juvitza Panez Salazar
Lic. Educación Inicial
Esp. Problemas de Lenguaje y Aprendizaje