Un entorno de investigación activa que fomente el uso de los sentidos ayuda al logro de aprendizajes significativos a partir de la estimulación y la relajación.
Las salas multisensoriales también conocidas como Salas Snoezelen, nombre proveniente de las palabras noruegas “snuffelen” que significa oler y “doezelen” que significa somnolencia, haciendo referencia a un espacio que busca propiciar la percepción sensorial y la relajación.
IMPORTANCIA DE LAS SALAS MULTISENSORIALES
Estas salas son espacios habilitados para activar los sentidos y lograr la interacción con el medio, dentro de un entorno favorable. En estos ambientes se trabaja con estímulos que sean agradables para los niños, deben crear un ambiente tranquilo y relajado que despierte sensaciones en ellos a través de la experiencia directa con los elementos.
Los espacios multisensoriales permiten encontrar formas de relacionarse con el entorno a través de la integración de los sentidos (tacto, oído, vista, olfato, vestibular y propioceptivo), que son los encargados de llevar la información del exterior a nuestro cerebro. Por lo tanto, cuánto más conectados estén los sentidos al mundo que nos rodea, el cerebro se fortalece más, así como sus conexiones y los diferentes procesos de aprendizaje que favorecen la adquisición de conocimientos.
La exposición a estos espacios se sugiere a partir de los cuatro meses, etapa en la que los canales sensoriales se encuentran lo suficientemente desarrollados, sobre todo el visual, pudiendo reconocer mejor los estímulos externos. Además, a nivel visomotriz se empieza a tener mayor control, a esta edad la capacidad de seguir objetos con la mirada ya está presente y se aprecia el deseo de alcanzar los objetos que se encuentran cerca. Es por este motivo que durante los primeros meses es necesario el acompañamiento de un adulto que ayude a alcanzar y manipular adecuadamente el estímulo deseado.
BENEFICIOS DE LAS SALAS MULTISENSORIALES
· Promueven las habilidades sensoriales, a partir de experiencias auditivas, visuales, hápticas, olfativas y relacionadas con el movimiento, favoreciendo de esta manera la percepción e interiorización de dichas sensaciones.
· Propician la exploración, experimentación, percepción e identificación de distintos elementos que ayuden a la interacción y conocimiento del mundo físico.
· Permiten percibir e interiorizar tanto objetos como personas y situaciones que ayudan a ampliar el campo perceptivo visual del entorno próximo.
· Favorecen la percepción y descubrimiento del propio cuerpo, así como sus posibilidades de acción como medio para desarrollar habilidades expresivas y comunicativas.
· Ayudan a mejorar la coordinación psicomotriz mediante la manipulación y el movimiento, favoreciendo así el desarrollo de la motricidad fina y el control dinámico global del propio cuerpo.
· Desarrollan habilidades manipulativas y de coordinación visomotriz que favorezcan la realización de tareas cotidianas, mejorando la calidad de vida ya que incrementa la capacidad de autonomía, lo que a su vez favorece el bienestar emocional y psicológico.
· Estimulan la curiosidad y las ganas de explorar, fomentando la participación activa, el descubrimiento de nuevos aprendizajes.
· Dan pie a trabajar las funciones cognitivas, mejorando la concentración y la capacidad de atención.
· Ofrecen una sensación de seguridad y calma que reduce el estrés, permite la autorregulación emocional y la sobre estimulación, promoviendo la estabilidad del cuerpo y la propiocepción en general.
· Contribuyen a la socialización y propician oportunidades de comunicación o intercambio, ayudando a mejorar las habilidades comunicativas.
Por todo lo mencionado, es evidente la repercusión que tienen las salas multisensoriales tanto en el campo de la educación de niños con o sin deficiencias como en personas mayores con deterioro cognitivo o demencia que afectan sus capacidades motoras y neurológicas.
Juvitza Panez Salazar
Lic. Educación Inicial
Esp. Problemas de Lenguaje y Aprendizaje