El equilibrio emocional de los niños, su bienestar y adecuado desarrollo físico, mental como social depende de la interacción que tiene con su entorno.
El primer espacio donde se desenvuelve y desarrolla el niño es el hogar, es con sus padres con quienes socializa por primera vez, de aquí la importancia de que el tiempo que pase con ellos sea de calidad.
Calidad antes que cantidad
Mucho se ha hablado sobre este tema, sobre todo en estos tiempos de ritmo acelerado, donde los padres se encuentran más tiempo fuera que dentro de casa por motivos laborales o académicos, a pesar de las facilidades que brinda la tecnología para ejercer estas actividades desde el hogar, el estar presentes físicamente no necesariamente permite ofrecer a los hijos el tiempo que ellos exigen.
Muchos padres se preocupan porque no pueden dedicarse a sus hijos tanto como quisieran y por otra parte, los hijos también manifiestan su pesar por no poder contar mucho tiempo con ellos. Si bien los niños se adaptan rápidamente a las diferentes realidades en las que les toca crecer, es importante que como adultos responsables encontremos el momento apropiado para dedicarles un tiempo de calidad. Esto significa saber aprovechar al máximo los pequeños momentos que se puedan dar para compartir con los hijos.
Lo importante no es el tiempo que se le dedica a
los hijos sino lo que se le ofrece en ese tiempo. Para los niños es más valioso
20 minutos de dedicación exclusiva a ellos, -siendo parte de sus juegos o
compartiendo las actividades que a ellos les gusta-, que sentarse a su lado
mientras ellos realizan sus actividades por más entretenidas que estas sean. De
eso se trata la calidad de tiempo: de convertir en un momento especial los
momentos cotidianos.
Tiempo con afecto
Como parte de la calidad de tiempo es aprovechar esos momentos especiales para demostrarles su amor hacia ellos, hacerlos sentir que para ustedes como padres también es importante pasar tiempo con sus hijos.
No se trata solo de preparar actividades
para satisfacer a los niños, la idea es involucrarse con ellos física y
emocionalmente. Los lazos emocionales necesitan tiempo y espacio para
forjarlos. Para los hijos sentir que pertenecen a un grupo familiar o social y
que son importantes para sus integrantes es fundamental para una sana
autoestima. El lograr que los niños se crezcan con confianza y seguridad
dependerá del tipo de relación que se tenga con ellos y si esta es positiva
será duradera. Sus hijos sabrán que cuentan con ustedes en cada etapa de sus
vidas.
Actividades para dar calidad de tiempo
Les dejo algunas ideas de actividades que pueden realizar en casa para darles una calidad de tiempo a sus pequeños. Recuerden que no es necesario que estas deban durar mucho tiempo, lo importante es que lo disfruten y se diviertan en familia.
El objetivo de estas actividades es
estrechar los vínculos padres-hijos, que sus pequeños sepan que, a pesar de no
contar con el tiempo suficiente, el poco tiempo que pueden disponer lo quieren
dedicar a pasarlo con ellos y así hacerlos sentir seguros y amados.
Conversar durante la cena
Este momento se puede aprovechar para
contar a los hijos lo que hicieron durante el día en el trabajo y motivarlos a
ellos para que cuenten cómo fue su día en el colegio. Ya verán que poco a poco
esta dinámica será cada vez más fluida y espontánea.
Bailar
Algo tan sencillo como poner música y
bailar por unos minutos se puede convertir en un momento inolvidable para los
niños.
Leer un cuento
Seguro muchos de ustedes realizar esta actividad con sus pequeños a la hora que se van a dormir y les puedo asegurar que a pesar de que muchas veces no llegan al final del cuento, para ellos es el mejor momento del día porque los pueden tener muy cerca.
Noche de cine
Esta actividad será muy divertida desde
el momento de la planificación, los niños elegirán emocionados la película que
desean ver. También disfrutarán preparando el ambiente donde verán la película y
preparando lo que comerán y beberán mientras la ven. Durante la “proyección” se
sugiere dar muestras de afecto a sus hijos como abrazarlos o besarlos. Al final
pueden realizar un círculo de conversación sobre lo que vieron.
Salir a pasear
Esta actividad la podemos proponer un fin
de semana, cuando se cuenta con un poco más de tiempo como para salir al parque
de la localidad u otros espacios que no impliquen mucho tiempo de visita. Se
recomienda que sean lugares que cuenten con espacios interactivos donde pueda
participar toda la familia, por ejemplo, caminos para pasear en bicicleta o
patines, juegos de mesa o de competencia, entre otros. Lo importantes es que todos
los miembros de la familia se involucren.